Una de las claves del éxito en la implantación de un TMS es su integración fluida con el ERP corporativo.
Esta conexión permite alinear finanzas, operaciones y estrategia en un solo flujo de información.
¿Por qué es tan importante esta integración?
• Sincronización automática de datos: previsiones de cobros/pagos, operaciones bancarias y movimientos contables, fluyen directamente entre sistemas, reduciendo la duplicación de tareas.
• Trazabilidad completa: cualquier operación registrada en el ERP y otros sistemas internos de las empresas (facturación, compras, CRM, Nóminas) se refleja en la planificación y control de tesorería.
• Toma de decisiones informada: el área financiera dispone de una visión consolidada de flujos reales y previstos, facilitando decisiones estratégicas sobre liquidez, financiación o inversión.
Beneficios operativos y estratégicos
• Reducción de errores humanos y costes administrativos
• Mejora del cash flow management
• Mayor agilidad en la gestión de riesgos y coberturas
• Optimización del working capital
• Cumplimiento normativo y auditoría más eficiente
Buenas prácticas para una integración efectiva
• Define claramente los flujos de información y responsables de cada sistema.
• Apuesta por soluciones con conectores certificados o APIs abiertas.
• Involucra a los equipos de IT, finanzas y operaciones desde la fase de diseño.
• Evalúa la frecuencia de sincronización y puntos de control para asegurar la calidad de los datos.